La cuenta oficial en Twitter de Dragon Ball dio a conocer la triste noticia de que Akira Toriyama falleció a los 68 años de edad el pasado 1 de marzo. El legendario mangaka murió como consecuencia de un hematoma subdural agudo.
El sitio web oficial de la revista Weekly Shonen Jump expresó sus condolencias y compartió comentarios de varios creadores con quienes Akira Toriyama estuvo relacionado, mismos que compartimos aquí:
Yuuji Horii (creador de Dragon Quest)
En realidad, siento que aún no puedo creerlo. Lo conocí desde la época en la que comencé a publicar en la Shonen Jump.
Por recomendación de mi editor, Kazuhiko Torishima, le pedí que hiciera ilustraciones para el lanzamiento de Dragon Quest. En los 37 años que han pasado desde entonces, Akira Toriyama diseñó innumerables personajes y monstruos que siempre me parecieron fascinantes. Toriyama ha estado siempre presente en la historia de Dragon Quest. Junto con Sugiyama, ambos fueron grandes amigos con quienes trabajé arduamente.
No puedo creer que se haya ido.
No tengo palabras. Estoy de verdad apenado.
Masakazu Katsura (autor de Video Girl Ai y DNA2)
Me siento completamente devastado.
No hay nada que quiera comentar. Sin embargo, creo que escribiré algo. Si lo hago de esta manera tendré tanto que decir que probablemente resulte algo muy largo. Trataré de ser conciso. Tengo tantos sentimientos encontrados que espero sepan disculpar mis divagaciones.
Sin exagerar, cuando iba a su casa, se quedaba en la mía o salíamos por ahí, sólo puedo recordar cuánto nos divertíamos. Cuando hablábamos por teléfono reíamos hasta no poder más. Era una persona muy divertida. Pícaro, tierno, dicharachero y humilde.
Hicimos juntos algunos trabajos y aquello también fue divertido, pero el 99% de las veces que estuvimos juntos realmente no hablábamos de manga. Como mangakas, el nivel entre nuestras creaciones y el paisaje que mirábamos era muy distinto, pero era como si no fuera consciente de su grandeza. Lo sabía, pero nunca me hizo sentir nada de eso. Así era él. Era un gran artista, pero para mí era sobre todo un amigo.
El verano pasado, poco antes de que me hicieran una cirugía, él de alguna manera se enteró y me envió un mensaje. Era de verdad rarísimo que enviara mensajes, así que debió estar muy preocupado. En 40 años de conocerlo, era la primera vez que tenía un gesto como ese. Hasta pensé que iba a nevar. Siempre bromeábamos, decíamos tonterías. No era momento de estar preocupados.
Poco antes hablé con él y le dije “es probable que me vaya antes, así que tendrás que organizar una fiesta de despedida”. Le hice prometer que incluso daría un discurso. Ya no podrá cumplir esa promesa.
Me arrepiento mucho de no haberle llamado por teléfono después de recibir su mensaje. Lamento no poder llamarle por teléfono y hablar de estupideces. Me quedé con tantas cosas que decirle. Quisiera volver a hablar con él, aunque no le interesara lo que quiera decirle.
Su respuesta a aquel correo en el que le decía que volviera a contactarme, no puede ser un simple “OK”. Me duele en el alma.
Eiichiro Oda (autor de ONE PIECE)
Fue demasiado pronto. Deja un vacío demasiado grande.
Me entristece pensar que no volveré a verlo. Lo admiraba desde niño, así que recuerdo bien la primera vez que me llamó por mi nombre. El día en que, camino a casa, se refirió a nosotros como “amigos”. Extraño los días en que nos divertíamos tanto con Kishimoto. También recuerdo la última conversación que tuvimos.
Tomó la estafeta desde aquellos días en que se decía que leer manga era para idiotas y él solo creó una era en que tanto adultos como niños disfrutan de estas obras. Ese es el poder del manga. Cumplió el sueño de llegar a todo el mundo. Era como ver a alguien convertirse en héroe.
Y no sólo en el manga. El entusiasmo que había durante la publicación de Dragon Ball se arraigó desde la infancia en los creadores de toda la industria. Su existencia fue como un gran árbol.
Para los mangakas de mi generación, entre más nos acercábamos a su obra, más grande se volvía. Llegaba a ser aterradora. Pero aún así, fui feliz de conocer a la persona cálida que era en realidad. Llevamos nuestro amor por Akira Toriyama en la sangre.
De todo corazón le deseo la mejor de las suertes al abundante mundo que sus creaciones nos dejaron.
Espero que el paraíso sea tan divertido como lo imaginaba.
Masashi Kishimoto (autor de Naruto)
No sé qué podría decir ante algo tan súbito como esto. Por ahora, creo que me gustaría compartir con ustedes aquello que querría decirle a Toriyama-sensei.
La obra de Akira Toriyama estuvo conmigo toda la vida, desde la primaria en que leía Dr. Slump, hasta la preparatoria, cuando seguía Dragon Ball. Sus trabajos siempre fueron una parte de mi vida. Incluso si algo malo me pasaba, el capítulo semanal de Dragon Ball me hacía olvidarlo. Para mí, que era un simple chico de provincia, su obra siempre me aliviaba. ¡Dragon Ball era divertido de verdad!
Iba en la universidad cuando Dragon Ball, que era algo que yo ya daba por sentado, llegó a su final. Para mí fue una enorme pérdida y no veía qué podría ocupar su lugar. A pesar de ello, para mí ese fue el momento en el que pude ver la verdadera grandeza de Dragon Ball. “¡Yo también quiero hacer una obra como la suya! ¡Quiero convertirme en mangaka!”
Ese sentimiento de pérdida desapareció en cuanto seguí sus pasos. Por eso disfruto tanto de este trabajo. Descubrí algo nuevo en cuanto decidí ir detrás de él. Siempre fue mi guía. Lo admiraba. Tal vez le ocasioné muchas molestias, pero estoy agradecido con él. Para mí fue todo un salvador, el verdadero dios del manga.
La primera vez que lo vi estaba tan nervioso que no pude decir ni una palabra. Pero después tuve otras oportunidades de hablar con él cuando nos reuníamos con el jurado del Premio Cultural Osamu Tezuka. Nunca olvidaré su sonrisa ligeramente avergonzada cuando junto con Eiichiro Oda volvíamos a ser como niños y hablábamos de lo divertido que era Dragon Ball.
Y ahora me entero de su muerte y siento aún más la pérdida que cuando Dragon Ball llegó a su final. Todavía no sé cómo lidiar con el hueco que deja en mi corazón. Ahora no puedo volver a leer mi adorado Dragon Ball. Ni siquiera sé si estoy transmitiendo adecuadamente lo que quisiera decirle. Todo el mundo seguía esperando sus próximos trabajos. Si al menos pudiera pedir un solo deseo a las esferas del dragón… lo siento. Quizá sea egoísta de mi parte, pero estoy muy triste, maestro.
Toriyama-sensei: gracias por 45 años de grandes obras. De verdad hizo un excelente trabajo.
Mis pensamientos están con su familia.
Cuídense mucho.
Rezo por que Toriyama-sensei descanse en paz.