La primera parte de la versión de Netflix de Los Caballeros del Zodiaco ha sido recibida, en lo general, con malas críticas. Las más benévolas la han calificado como entretenida, si bien un tanto desangelada y las más incisivas la han destruido por su escaso apego a las formas y motivos de la serie original. Quienes la vieron con el doblaje en español, agregan a su crítica el desempeño del elenco, en especial de Darío Yazbek Bernal, como uno de sus puntos negativos.
Diferencias con su original
Las primeras diferencias entre esta versión y su original de 1986 salieron a la luz desde mucho antes de su estreno. Shun, el caballero de Andrómeda, dejaría de ser el chico sensible y contrario a la violencia que conocimos, para convertirse en una chica, llamada Shaun. El cambio recibió muchas críticas, especialmente de grupos feministas, que juzgaron como un intento burdo de ponerse del lado de la inclusividad, pero reforzando modelos de masculinidad tradicionales.
Pero los cambios no terminan ahí: en la serie original, las mujeres que forman parte de la orden de caballería llevan máscara y ésta es una regla absoluta. En esta versión, sin embargo, tal regla parece no existir: Shaina y Shaun están exentas de usarla y sólo Marin parece seguir esa norma. Aunque este no es el primer antecedente de un caballero femenino (¿caballera?) que se rehúsa a usar la máscara (basta recordar a Yuna, de Saint Seiya Omega), pero sí es el primero en aplicarse a una adaptación de la historia original de Masami Kurumada.
Así, podría continuarse con la naturaleza del Torneo Galáctico, que quedó reducido a una pelea callejera, y a algunos otros detalles (como la coladera parlante, que era bastante molesta), pero los principales problemas no son esos. Aun considerando que Los Caballeros del Zodiaco de Netflix no es un producto orientado a los nostálgicos, sino a captar un público nuevo, su versión hace agua por todos lados.
Elementos nuevos que no logran funcionar
En esta versión, el narrador nos informa que existe una profecía que dice que Athena reencarnará en este mundo, pero que, en esta ocasión, llevará a la humanidad a la ruina. Esta profecía vuelve a mencionarse, pero nunca se nos comunica cuál es su origen ni por qué tantos caballeros parecen darle fe. Cabe suponer que es parte del plan del Patriarca del Santuario (en la versión original, acusó a Saori de ser una falsa encarnación de Athena), pero eso es sólo especulación.
Por otro lado, hay un personaje que no existía en otras versiones: Vander Graad. Su papel parece fundamental para el desarrollo de los acontecimientos: antiguo socio de Mitsumasa Kido, juntos recibieron la encomienda de Aiolos de cuidar a Saori y proteger la armadura de Sagitario. Mitsumasa sigue al pie de la letra las indicaciones de Aiolos, pero Vander Graad toma para sí el brazo de la armadura dorada y la usa para crear… algo que no queda muy claro.
La misión de Vander Graad es enfrentar directamente a Poseidón y Hades, en vez de dejar esa responsabilidad en Athena. Para hacerlo, desarrolla cierta tecnología (nuevamente, se habla de ella, pero nunca se explica) que podría o no ser la que da su poder a los Caballeros Negros.
Naturalmente, al pensar en los Caballeros Negros no puede obviarse el papel de Ikki, caballero de Fénix. En ambas versiones Ikki intenta robar la armadura dorada, pero en la adaptación de Netflix lo hace en colusión con Vander Graad. Jamás se explica cuál es el vínculo que los une o si tienen un objetivo común. Nada. El flashback sólo sirve para contar cómo Ikki se hizo con la armadura del Fénix y por qué el “odio” (¿odio a qué? quién sabe) es la fuente de su poder.
Una versión demasiado “light”
Así, además de tratarse de una versión “light” del anime original en el que no hay sangre ni el melodrama que caracterizaba las interacciones de nuestros héroes, esta nueva edición tampoco logra hacer cuajar los elementos novedosos que incluye. No se entienden sus nuevos personajes y motivos, pero tampoco logra crear la expectativa de que una segunda temporada arroje luz sobre esos temas. Es más, ha sido tan irrelevante lo agregado, que ni siquiera los críticos han tomado nota de sus insuficiencias. No logró captar la atención ni como remake ni como una nueva propuesta, porque no alcanza a ser ninguna de las dos.
Los Caballeros del Zodiaco está disponible en Netflix desde el mes de julio de 2019.