El 2021 llega a su fin y es momento de mirar atrás para ver lo que este año nos dejó. Es por eso que en esta nota reunimos al equipo de colaboradores de Tadaima para que nos compartan qué series de anime de 2021 fueron las que más les sorprendió, las que más les decepcionó y; por supuesto, las que más disfrutaron ver este año.
Arely
Mejor Anime: To Your Eternity
Por su historia que se destaca el talento de la mangaka Yoshitoki Ōima, a quien ya conocíamos por su trabajo en Koe no Katachi. Cada capítulo vimos crecer a Fushi como persona, a pesar de sus perdidas. El anime cumplió con su papel con su buena animación, casting y buenos efectos visuales.
Superó Expectativas: Taisho Otome Fairy Tale
Este anime lo pintan muy rosa, pero tiene un trasfondo en que si te pones a pensarlo te quedas con el ojo cuadrado; ese sería su atractivo. Aparte que lo complementa su música y la animación como un shoujo que refleja ser.
Mayor Decepción: Platinum End
La verdad es que esperaba más de esa historia por sus creadores. Con sólo ver tres capítulos, me dije: “es Death Note 2“, porque tiene un argumento demasiado similar. Quizá tuvo la oportunidad que hubiera un crossover con Death Note, pero sólo se limitaron a contar la misma historia con unos ajustes que los conocemos como el cielo. En cuanto la animación, música y sus efectos, no tengo nada que decir ya que sí son excelentes.
Maiko
Mejor Anime: Re:Zero – Starting Life in Another World (Temporada 2)
Considero a la segunda temporada de Re:Zero mi anime favorito del 2021 simplemente porque soy un gran seguidor del universo creado por Tappei Nagatsuki. Aunque reconozco que en el transcurso del año existieron animes que me hicieron reconsiderar esta decisión como es el caso con To Your Eternity, ODDTAXI, Beastars o Kageki Shojo!!. Siempre considero que mi manera personal de apreciar un anime es por las emociones que me transmite, y en el caso de Re:Zero esto es algo que cumple perfectamente. El género isekai al que pertenece este anime siempre es uno que particularmente me interesa bastante; pero solamente cuando el mundo que te presenta tiene mucho que ofrecer como es el caso con esta serie.
Puedo comprender que Re:Zero no sea del agrado de todas las personas, sobre todo cuando se tiene a un protagonista como Subaru Natsuki, que es presentado como un adolescente que piensa solo en sí mismo y en la manera en que el mundo funciona según él interpreta las cosas. La primera temporada nos presentó a un Subaru muy inmaduro que toma decisiones impulsivas y es bastante ignorante del nuevo mundo en el que ahora se encuentra.
Creo que una de las mejores cosas de la segunda temporada de Re:Zero es ver el crecimiento de Subaru como personaje. Aunque creo que continua siendo bastante terco e infantil en muchas situaciones importantes; los primeros encuentros con personajes como Roswaal, Beatrice, Garfiel y Echidna son buenos ejemplos.
Pero sin dar más preámbulo, mi parte preferida de esta segunda temporada de Re:Zero es conocer a un Subaru que aprendió de sus errores y que aprendió a perdonar su pasado. En su relación con Emilia, Subaru deja de idealizarla como una princesa perfecta que necesita ser rescatada y que sólo con su ayuda puede lograr que eso suceda. En cambio, cuando en el anime Emilia pasa por los momentos más complicados al enfrentar las pruebas del cementerio, Subaru vuelve a ofrecer su apoyo, pero sin esperar ser retribuido o sentirse merecedor de afecto por sus acciones. Subaru tiene la intención de ser el soporte de Emilia por el simple hecho de hacerlo por ella, sin importar sus defectos, problemas o el pasado al que ella se enfrenta, incluso llegando a confrontarse de manera directa entre ambos.
Me gusta mucho este nuevo acercamiento de Subaru con los personajes principales de Re:Zero, los ya conocidos e incluso los recientemente introducidos. Desde donde concluyó la primera temporada, hasta la actualidad del anime para considerarlo de lo mejor que he visto en el año, donde todos los personajes en esencia son los mismos, pero con perspectivas y formas de entender el mundo y sus relaciones de maneras muy distintas.
Superó Expectativas: Miss Kobayashi’s Dragon Maid S
En su momento en el año 2017 decidí no ver Miss Kobayashi’s Dragon Maid debido a que no lo encontraba muy interesante; por lo menos en lo que escuchaba en las conversaciones referentes al anime o lo que se podía encontrar en las redes sociales en aquel entonces. Interpretaba que se trataría de un anime de comedia con escenas subidas de tono y mucho fan service sin mucho que ofrecer, por este motivo lo dejé pasar en su momento. Pero con la llegada de la segunda temporada decidí darle una oportunidad y comencé la primera temporada. De esa manera descubrí lo equivocado que estaba al no darle una oportunidad desde su estreno.
La manera tan sutil e inteligente en que Miss Kobayashi’s Dragon Maid aborda temas que pueden considerarse una crítica social y dificultades del día a día de todas las personas es algo que simplemente me atrapó de este anime. Me recordó a mis momentos con Golden Kamuy en el sentido en que todos capítulos de las dos temporadas son bastante entretenidos sin importar la temática a seguir en cada episodio. La interacción entre Kobayashi, Tohru y compañía siempre es bastante agradable; sin caer en demasiadas pretensiones y eso es algo que al final de cada capítulo me sacaba una gran sonrisa. Todo esto tomando en cuenta que ambas temporadas son animadas de manera espectacular y los temas de apertura son interpretados por Fhána una de mis agrupaciones favoritas de música japonesa.
Mayor Decepción: Attack on Titan – The Final Season
No me considero un gran seguidor del trabajo de Hayime Isayama, pero tengo que decir que esperaba un poco más de la primera parte de la conclusión de Attack on Titan. Simplemente nunca logré familiarizarme con los nuevos personajes presentados en esta temporada y las escenas de acción en el anime, que son uno de los puntos más llamativos, no me impresionaron del todo.
Todo lo anterior agregado a que el final del manga no me agradó para nada. Creo que el mensaje que esta obra deja para nuestra actualidad no suma en nada positivo y va muy por el contrario de lo que busco en un anime o manga. Eren Jaeger se convierte en una figura que no debe ser engrandecida y que los verdaderos fanáticos de esta historia deberían tomarse el tiempo de analizar con más detenimiento. Lo único que puedo decir que disfruté a plenitud de Attack on Titan es la interpretación de Yui Ishikawa como Mikasa Ackerman.
Edna
Mejor Anime: Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – Mugen Train
Fue en abril que pudimos disfrutar de la impactante obra que es la película de Kimetsu no Yaiba en cines mexicanos. La animación y el dibujo es todo lo que se necesita para querer verla. Tan sólo el primer frame de la película nos muestra un hermoso paisaje que nos transmite tranquilidad y relajación, casi como si fuera un lugar real.
La fluidez de la historia avanza perfectamente bien, no hay momentos en donde se sienta tediosa porque la combinación de los bonitos trazos, la animación, el carisma de los personajes y la increíble ambientación musical hace que no despeguemos la vista de la pantalla.
Cada personaje tiene su momento para brillar, aunque los protagonistas sean Tanjiro y sobre todo Rengoku, ninguno se queda atrás ni se desperdicia su participación en pantalla. Otro de los puntos más destacables es la increíble banda sonora, que te hace latir el corazón como si estuvieras en un maratón, aunque lleves dos horas sentado. Esto es gracias a los potentes ritmos de la maestra Yuki Kajiura. Es simplemente impresionante cómo la música ayuda a potenciar las escenas de batalla, o ayuda a desatar los sentimientos en los momentos tristes. Claro que me puse a chillar.
En mi perspectiva, lo único que rompe el equilibrio de la obra es la grotesca transformación de Enmu, el villano, para la cual se usó una animación en 3D; pero se le perdona porque todos los demás elementos son deslumbrantes.
Hago énfasis nuevamente en que esto es opinión personal, algunos estarán de acuerdo y otros no, pero yo creo que Demon Slayer: Mugen Train es sin duda una obra maestra que arrasó récords en taquilla y lo tiene merecido. Algunos me dirán “sólo fue porque es popular”, quizá sí, quizá no; eso lo dejo a criterio de cada quien.
Superó Expectativas: Shaman King (2021)
Shaman King es un anime repleto de nostalgia para quienes vimos la primera versión en la televisión o leímos el manga. Por lo tanto, cuando se anunció que habría una nueva animación que continuaría los pasos del manga, la emoción estaba desbordada.
Muchos esperábamos que este anime adaptado en 2021 fuera una maravilla pues corría la información de que el autor, Hiroyuki Takei, había dado permiso de hacer el remake con la condición de que todas sus exigencias fueran cumplidas. Nadie mejor que el mismo mangaka para hacerle justicia a la obra que es Shaman King. No obstante, el primer round de capítulos te introduce a lo que parece ser algo decepcionante. La diferencia entre la versión anterior y la nueva es muy notoria. Mientras la anterior peca de meter mucho relleno, la nueva va tan apresurada que ni te da tiempo de respirar entre cambio de escenas. Parte de esto, pienso, se debe a que el remake buscaba llegar lo más pronto posible a todo lo que no se vio del manga.
Sin embargo, esto ocasiona que los momentos fuertes no sean impactantes, por ejemplo, la batalla de Yoh y Fausto o al enfrentar a la familia Tao. Primero; la serie sufrió el peso de la censura bajo la que se rigen los animes en la actualidad; segundo, las expresiones en los personajes son más frías, no transmiten las emociones fuertes como en la versión del 2004, y tercero; el soundtrack no es realmente memorable, le sigue faltando emoción al momento de las batallas épicas. Recordemos que la primera versión nos regaló joyas como Brave Heart, interpretada por Megumi Hayashibara.
Este conjunto de elementos por sí mismos, me hizo cuestionarme si debería continuar viéndola y me hizo bajar las expectativas. Pero esta segunda tanda de capítulos, donde Yoh y compañía continúan su viaje a la Aldea Apache mejoró bastante en diversos aspectos; pasa de mala a algo concreto y más sólido. Al fin podemos ver animadas, esas escenas que no logramos ver en la vieja versión debido a que se desvió de la trama del manga original, como lo son los combates épicos del torneo de shamanes.
Los puntos buenos que nos trae este segundo round de capítulos son: la historia al fin se toma su tiempo y nos deja ver con más tranquilidad el desarrollo de la trama; el soundrack tiene una mejora, aunque no significativa, sí le da un toque de misticismo; la animación se nota más fluida y mejora el aspecto de los oversoul, en algunas escenas se nota casi la copia al estilo de Hiroyuki Takei pero solo en pocas; y, principalmente nos adentra a la verdadera filosofía de Shaman King, enfatizando los momentos donde los personajes reflexionan acerca del ciclo de violencia y la inutilidad de la misma para lograr las metas.
Sí fue una sorpresa agradable, ya que demuestra que el anime aún tiene áreas de oportunidad que conforme avanzan los capítulos podrán ir mejorando hasta lograr algo bien consolidado y, espero, se convierta en algo memorable para los fans. Y una recomendación más, es que vale mucho la pena verla con doblaje; la nostalgia es doble y simplemente volver a escuchar el trabajo de Gabriel Gamma como Yoh es magnífico.
Mayor Decepción: The Seven Deadly Sins (Temporada Final)
La historia de los siete pecados capitales comenzó con buen pie. Hace un par de años recuerdo sorprenderme de que este anime lograra atraparme lo suficiente como para continuar verlo, ya que estaba aprehensiva por el estilo de dibujo. Después me acostumbré porque pesaron más los buenos personajes (no incluye a Meliodas ni Elizabeth), la buena animación, buena ambientación sonora y buena historia también, que con el paso de temporadas fue en declive.
Recordemos que las primeras dos temporadas corrieron a cargo de A-1 Pictures, y las últimas fueron llevadas por Studio Deen. Probablemente el declive en el dibujo y la animación fue por el abrupto cambio de estudio; que con poco tiempo para entregar el proyecto hizo lo mejor que pudo.
Sin embargo, esta estrategia afectó muchísimo las escenas que requerían más dinamismo y fluidez, como lo fue la tan esperada batalla entre Meliodas y Escanor; con movimientos cortados, dibujos mal hechos, cero fluidez y, debo agregar, un soundtrack genérico. Puedo asegurar que la batalla entre Escanor y Estarosa es mil veces más memorable. Ese épico “¿y quién lo decidió?”, aún me hace temblar.
Este problema se repitió de inicio a fin en la temporada, incluyendo la batalla final contra el Rey Demonio. Simplemente hace que algo que debería ser épico termine siendo una decepción, y la verdad es que conforme el final de la trama se acerca, la historia también termina fracasando. Por ejemplo, hubo varios personajes que fueron desaprovechados como Gilthunder, que tuvo una presentación impactante y terminó reducido a nada. Merlín, quien a pesar de tener un poder descomunal y un pasado muy interesante en el que se pudieron haber extendido más, termina siendo relegada a mero fan service; aunque su participación es importante en las batallas. Por otro lado, el temido Rey Demonio nunca fue una amenaza para Meliodas y los suyos, porque al final gana el poder del amor y la amistad, como en My Little Pony. ¡Así es!
En mi opinión, lo que buscaban era apresurarse y preparar el terreno para lo que será la siguiente generación de Seven Deadly Sins, con los hijos de Ban y Meliodas, todo muy al estilo de Naruto.
Si tuviera que destacar algo de esta temporada, es la participación de algunos personajes como Escanor y Ban, además (y esto ya es muy personal) el gran doblaje. A pesar de que amo muchísimo la voz de Yuki Kaji como Meliodas y Zeldris, este es un anime que prefiero ver doblado; ya que se hace más ligero y no tan tedioso. Varias líneas de Ban me sacaron una buena carcajada, y me sigo sorprendiendo con el talento de Miguel Ángel Leal para darle esa voz tan profunda a Zeldris.
En conclusión, los puntos negativos pesan más sobre lo positivo hablando de The Seven Deadly Sins, sin duda esperaba algo muy diferente.
Boniche
Mejor Anime: Horimiya
La oleada de sentimientos que este anime me transmitió es lo que me motivo a dejarlo en este puesto; como mi anime favorito de 2021. Para algunos será una comedia cliché, para otros un speed run hecho solo para salir del paso y darle un último empujón a las ventas del manga; pero para mí es mucho más que eso.
La sencillez de la cotidianeidad en este anime me cautivó; personajes interactuando entre sí, sin malas intenciones, viviendo el día a día, y claro enamorándose (lo que podría traer conflictos) pero al mínimo atisbo de problemas lo conversaban claramente lo cual no dejaba lugar a malentendidos. De la misma manera, la relación de Hori y Miyamura fue uno de los puntos fuertes; cómo ambos salen de su zona de confort mostrándose mas auténticos entre sí, lo que desencadena en que también sean más auténticos con los personajes que los rodean es muy bonito.
La dosis de comedia también fue muy buena, Hori con un peculiar lado masoquista; el padre de Hori, un personaje que actúa como alivio cómico dentro de una comedia (raro, ¿no?); pero funciona, así como los demás personajes de la historia. Para mí, es una comedia simple y sencilla; no busca ser pretenciosa y mantiene su premisa desde el inicio hasta el final de la obra. Sin giros de trama innecesarios, y bajo la dirección de CloverWorks (aunque a algunos no les parezca) el anime es tan bueno como el manga. Este es uno de esos animes, que al menos para mí, me hacen recordar por qué amo tanto este medio.
Superó Expectativas: Mushoku Tensei: Jobless Reincarnation
No les voy a mentir, esperaba ver el típico isekai donde el protagonista tiene su harem y pasan muchas cosas una tras otra, sin nada realmente destacado o innovador. Y si lo vemos desde cierto ángulo se podría decir que Mushoku Tensei también es así… no innova en nada. Pero lo que hace, lo hace muy bien.
La narrativa le da un plus historia. Manabu Okamoto y Katsuya Shigehara se lucieron con la dirección. La historia lleva un ritmo constante, en cada capítulo se siente un progreso según el problema al que se enfrenten. Te sorprenden con giros en la trama, como en el Punto de Inflexión 1 o te sumergen en la tensión como en el Punto de Inflexión 2. La música es otro de sus puntos fuertes, tanto los opening (los de Yuiko Ohara son sublimes) como la banda sonora te atrapa y te lleva a esa era medieval de magia y espadas, realmente sientes que estás ahí dentro siendo parte de la historia.
Me gustaría destacar el desarrollo de Eris; no he visto a muchas personas hablar de este tema, pero a mí me parece especialmente interesante como en la primera temporada nos la presentan como la hija de un noble, rica, sin preocupaciones, y con una personalidad hecha al milímetro para que nos cayera mal (personalmente nunca me desagradó). Pero en el punto de inflexión 1 cuando (ALERTA DE SPOILERS) son transportados al continente demonio y luego de un primer encuentro un poco brusco ella entiende la situación y actúa en consecuencia mostrando cierta resiliencia y madurez mental. Esto se ve reflejado también en la segunda temporada, cuando Rudeus le comenta que probablemente su familia haya muerto y ella se muestra fuerte y continúa con su misión.
Por otro lado tenemos a Rudeus, que no es un protagonista que vayas a amar; es más, lo puedes odiar. En algunos momentos se comporta de manera decente pero si vemos en retrospectiva, mas que ser el clásico protagonista picarón y un poco atrevido llega a ser abusivo. Y si consideramos que tiene los recuerdos de un adulto, es aún más turbio. No sé cuándo, ni cómo, pero sí espero que tenga su respectivo escarmiento. Si eres capaz de aguantar a Rudeus y su dudoso comportamiento definitivamente será un anime que te gustará.
Mayor decepción – ¿?
No podría calificar como una decepción el arduo trabajo de un equipo de profesionales que se esfuerzan día a día en crear obras tan especiales para este medio que tanto me cautivó durante mi infancia y que lo sigue haciendo ahora que soy un adulto. Definitivamente no haría algo tan grosero. Desde mi perspectiva sería una falta de respeto a todas esas personas que han hecho que mis días sean un poco más felices.
The Promised Neverland (T2).
Adrii
Mejor Anime: Fruits Basket: The Final
Esta serie de anime, que concluyó en 2021, fue una montaña rusa de emociones, revelaciones y conclusiones. Considero que es un anime donde de lo más destacable es el desarrollo de personajes. Si bien todos tuvieron un punto de luz (Tohru) para poder salir adelante y cerrar el círculo de maltrato emocional que los mantenía atados vida tras vida, no fue lo único que cada personaje tomó. Cada uno siguió su camino sin la necesidad de depender de la protagonista para lograr seguir creciendo.
Además de este crecimiento, la forma humana en que la autora, Natsuki Takaya, ilustra las emociones es tangible. Entiendes tanto el desprecio de Akito, como el miedo de Yuki; la aceptación de Momiji, la resignación de Kyo, la inocencia de Tohru, etcétera. Puedes ver cómo ellos luchan contra todo para lograr aceptarse y transformar todo lo que tienen a la mano en fortalezas que les permitan romper la maldición que los acecha. A veces simplemente logran darse cuenta de todas las bondades que les rodean. Es una serie que se disfruta, se siente de inicio a fin y no podrás ver solo una vez.
Superó Expectativas: Re:Zero – Starting Life in Another World
Hay series que son más fáciles que te atrapen que otras, y esta fue una de ellas para mí. Normalmente las series de tipo isekai no son mi primera opción, pero la enredadera que tiene Re:Zero me encantó. Tras varias recomendaciones (e insistencias), decidí iniciar este anime a los pocos días de que inició la segunda parte de la segunda temporada. Logré alcanzar la serie antes de que terminara, sintiendo un poco de desesperación por culpa de los cliffhangers de cada episodio.
En muchas series vemos al “héroe” como alguien dispuesto que puede superar todas las adversidades que tiene enfrente, como un personaje confiable que logrará lo prometido y difícilmente será derrotado. En vez de eso aquí tenemos a un protagonista que, en mi percepción, es más humano. Tenemos a un Subaru que se asusta, que quiere huir, que se da por vencido; que no confía, que comete errores y que al verse envuelto en la desesperación, encuentra la fuerza para dejar de morir.
Pero no consigue esta fuerza una vez y se vuelve invencible por siempre, sino que cada reto que le toca enfrentar logra tirar su voluntad. Pero esta voluntad no es lo único destacable de Re:Zero; los demás personajes también tienen su encanto y todos y cada uno de ellos logran ganarte de alguna manera. Esta serie me sorprendió desde el inicio hasta el último capítulo que salió en marzo; dejándome con la incógnita de qué nueva dificultad aparecerá y como es que lograrán superar lo que a primera vista parece imposible. (Btw, team Emilia).
Mayor Decepción: The Detective Is Already Dead
De esta última serie solo vi dos capítulos con atención y en el tercero, honestamente me perdió por completo. Entendí que el objetivo de la serie era contarnos la historia entre el protagonista y la “detective muerta”, pero que me contaran sobre la detective en retrospectiva, o a partir de recuerdos, no me llamó para nada. La línea narrativa que usaron no creo que haya sido la más adecuada para el fin que tenía esta historia. Algo que se me hizo bastante ridículo fue que la nueva compañera del protagonista tuviera el corazón de la detective muerta… o sea, si tanto la querían en el presente, ¿para qué la matan? ¿Por qué forzar su presencia y no dejar sólo el recuerdo con fan service?
Toda esta historia ha de tener magia/sensibilidades/vibraciones/o como le gusten llamar de trasfondo; pero con la forma que decidieron contarla desde el inicio no me atrapó, no me llamó la atención. Y aunque en el anime hay cosas MUY RARAS, ésta simplemente la encontré absurda.
Andrés
Mejor Anime: Bottom-Tier Character Tomozaki
Si es verdad que esta fue una de las últimas series que vi este año a pesar de su estreno en la temporada de invierno (gracias, Funimation); eso no evita que rápidamente se haya posicionado para mí como la mejor del año.
Gira en torno a Tomozaki, un chico que cree que la vida es el peor juego de la historia y está indispuesto a jugarlo hasta que conoce a Aoi; su rival en su juego favorito. Ella le reprende por haber catalogado a la vida como un juego basura sin ni siquiera haber intentado jugarlo. Con esto, Tomozaki, bajo la tutela de Aoi decide poner todas sus fuerzas para jugar este juego que es vivir.
Personalmente siempre me gustan las historias que toman a un personaje y de alguna u otra manera profundizan en que nos hacer ser humanos. Ya sea las emociones, la sociedad o en este caso las máscaras. La palabra “persona” viene del latín y significa máscara. Eso es lo que enseñamos a la gente, lo que ellos quieren ver de nosotros; nosotros lo damos para ser aceptados dentro de la sociedad. Esto se personifica en Aoi Hinami, una chica que es “perfecta”; pero que todas sus interacciones con la gente que la rodean han sido de una forma “falsas” o “complacientes” para quedar bien. Personalmente este personaje no me agradó porque a pesar de solo mostrar lo “perfecta” que es, nada le sale mal, o realmente tiene todo controlado y a mí eso no me interesa, pero eso no significa que sea malo; es sólo cosa mía.
Pasando con el protagonista Tomozaki, toca un tema interesante… Aoi lo toma bajo su tutela para hacerlo una persona “sociable” a base de tareas, de logros, como cualquier videojuego. Lo que me agrada de esto es que si bien al inicio éste a regañadientes realiza estos logros y ve su vida social mejorar; primero relacionándose con las amigas de Aoi, para luego pasar a amigos varones hasta que llega un punto donde se cuestiona si esta es la única forma de jugar este juego. ¿Acaso la forma de Aoi es la única? Ahí es rumbo al final cuando el protagonista empieza a independizarse de esa tutela para terminar siendo quien le enseñe a ella una nueva manera de vivir.
El último aspecto que quiero ver es el de Mimimi y esa representación que muchos se identifican; aquellos que por más que lo intentan, siempre hay alguien delante de eloos, alguien mejor capacitado, con más habilidades. Y eso siempre tocará nuestra moral y autoestima, llegando a replantearnos a veces si lo que hacemos tiene valor o sentido. Lo genial es que a pesar de que esto pasa desde una edad de secundaria o preparatoria es tan universal que hasta los adultos pueden tener conflictos del mismo tipo a pesar de no dar una respuesta concreta o una salida particular. Lo hace de manera tan real, tan palpable que simplemente conecta con nosotros, o al menos conmigo lo hizo.
Superó Expectativas: The Quintessential Quintuplets ∬
Para que algo te sorprenda es porque no llevabas expectativa ninguna y este fue el caso de las Quintillizas. Recuerdo haber visto la primera temporada, y me pareció bien. Tenía una construcción básica con un protagonista básico y este grupo de quintillizas, igual que el protagonista sin personalidad, sólo rellenando arquetipos.
Pero el primer cambio para esta segunda parte fue de estudio de animación, pasando a estar a cargo de Tezuka Productions. Muchos se quejaron del “nerfeo” de los muslos; pero personalmente creí que iban en un mejor rumbo ya que el diseño de personajes estaba mucho mejor que el estudio anterior. Y bueno, realmente quede sorprendido porque eso no fue lo único que había cambiado.
Esta temporada le dio carácter y personalidad a la mayoría de las quintillizas, principalmente a Nino, que era una mocosa irritante y sin ningún sentido. Ahora ella tuvo un arco que cambió al personaje de una manera tan válida que se convirtió en la favorita de muchos (yo incluido).
Otro personaje relevante fue Miku, que a pesar de seguir en la misma línea pudimos ver más que necesitaba crecer como personaje para poder afrontar a sus hermanas y entrar en el radar de un Futaro que no cambia. Si quieren leer más de lo que logro la temporada 2 con nuestras quintillizas, tengo una reflexión que puedes leer aquí.
(Mención honorifica: So I’m a Spider, so What?).
Mayor decepción: SSSS.Dynazenon
Caso contrario a la categoría anterior, para que algo te decepcione es que tienes que ir con expectativas. Por eso quiero contar un poco el trasfondo y por qué esta serie me decepcionó. Trigger es un estudio que todos conocemos por tener un estilo particular. Salió del anonimato con Kill la Kill y ha siguiendo haciendo producciones llenas de un visual único como Promare, BNA entre otros.
Con SSSS.Dynazenon, sabíamos que venia del universo de Gridman, y uno que no es fan del género de mechas se sorprendió bien por lo bien hecha que estuvo aquella serie. Tenía un sentido el por qué pelear los monstruos, un trasfondo en los personajes y creo que no era en vano la construcción del mundo. Con esas expectativas vine a ver su spin-off, pero… realmente fue malo.
Empecemos que cada episodio tenían una misma estructura: platica de cualquier cosa, los villanos levantan un kaiju; los protagonistas se enfrentan a él; nueva transformación, vencen y se acaba. Así de simple, claro que teníamos ciertas subtramas como la del pasado de Gauma, o la vida de nini de Koyomi; el problema es que ninguna lleva a nada de ellas, la única subtrama que funciona es la de Minami y el pasado de su hermana.
La única que tenía un propósito, daba motivación al personaje de Minami. Esa pequeña subtrama fue la única interesante en medio de todas estas peleas repetitivas entre villanos acartonados que no suponen un peligro para nuestros héroes. Para enfatizar ese punto hay un momento de la serie donde los villanos dicen: “¿y si los matamos y les robamos el mecha?” y alguien dice no podemos hacer eso porque… porque no.
Qué manera tan más floja de hacer una serie de mechas, y eso que no ando citando a Evangelion o Gurren Laggan, con solo su precuela Gridman, mostraron cosas más interesantes del ser humanos que sólo un ciclo sin propósito que vimos aquí en SSSS.Dynazenon.
(Mención deshonrosa: Takt op.Destiny).
Y, por supuesto, no dejes de checar el top 10 del año, con las selecciones especiales.