ArelyEl 7 de marzo, se estrenó NANA en la plataforma de Netflix. Una de sus características es la música, ya que forma parte de su esencia como historia.
Sin saberlo, la música forma parte de nuestra vida como parte de nuestra identidad como personas. La historia de Nana tuvo la oportunidad de profundizar en esa temática mediante dos historias de un par de jovencitas que se fueron a vivir a Tokio.
Ambas son tan distintas, pero las une más la música, porque una se convierte en fan del talento musical de su amiga.
La música no es cualquier cosa, debido a que es el arte de crear a través de los sonidos. Según los griegos, la música era considerada como el arte de las musas.
Sí nos vamos por medio de las canciones, nos vamos a encontrar que sus letras son un reflejo artístico de cada vida que tenemos como seres humanos. Nosotros mismos recurrimos a las canciones cuando estamos en un estado depresivo.
Cada canción permite que nosotros hallemos una estabilidad única en que necesitamos en aquel momento. Muchas veces tendemos a olvidar que la música también transmite mensajes para nuestra vida y eso permite crear una especie de conexión.
Ahí es en donde me pongo a recordar cuando era niña, mi mamá siempre se ponía a escuchar la canción Rosas de La Oreja de Van Gogh. En aquel tiempo yo no lo entendía, pero a medida que crecía pude entender que la canción relataba sobre una persona esperaba a alguien especial en su vida pero nunca iba a volver.
Ahora como adulta, comprendo que habrá personas que siempre vamos a estar esperando que vuelvan, pero eso no pasará, porque todos cambiamos de una manera o otra.
Siento que la historia de Nana es la oportunidad perfecta para que nosotros podamos reflexionar sobre la música que nosotros escuchamos sin importar el género.
Se debe de decir que el anime se encuentra en Netflix.
