Llegó la más reciente entrega de la ya larga franquicia de Assassin’s Creed, la tercera que toca temas mitológicos como lo hizo Ubisoft con Origins y Odyssey; y que ahora nos lleva por la historia y cultura nórdica en Inglaterra. En Assassin’s Creed: Valhalla reviviremos las memorias de Eivor Varinsdottir, una guerrera que llega junto con su clan a asentarse en la conflictiva tierra de Inglaterra. Un lugar que podría ser un paraíso, pero que está dividido entre disputas, guerras y traiciones. Aquí será imperioso que Eivor utilice todos sus recursos, carisma y habilidades para forjar alianzas por lo ancho y largo del territorio.
¿De que va Assassin’s Creed: Valhalla?
Al igual que las dos entregas anteriores Assassin’s Creed: Valhalla nos lleva a conocer un poco de las sociedades que dieron origen a los grupos de los Asesinos y los Templarios, quienes en esta ocasión están creciendo en influencia y poder a través de la mítica Orden de los Antiguos. La Orden está en búsqueda de humanos descendientes de los dioses o más bien, de los descendientes de la primera civilización.
Sigurd, hermano adoptivo de Eivor y líder de su clan le presentará a Basim, un Maestro de la Orden de los Ocultos, quien está muy interesado en Sigurd. Eivor al ser la segunda al mando en el clan es instruida por éste para forjar alianzas con los clanes y reinos cercanos, lo que nos llevará a realizar una multitud de misiones que entrelazarán su historia y destino con las misteriosas órdenes.
Gameplay: Exploración, brutalidad y diversión.
En esta ocasión Assassin’s Creed se enfoca mucho más en el aspecto RPG y de exploración. Eivor cuenta con varias habilidades que se irán desbloqueando conforme más experiencia vayas acumulando y varios movimientos que podrás aprender por medio de textos sagrados que están repartidos por todo el mapa.
Valhalla nos provee de un mundo abierto enorme dónde habrá mucho que hacer, desde cazar animales legendarios, enfrentarse con vikingos exiliados, saquear conventos para conseguir materiales que harán crecer tu asentamiento, además de las misiones de cada mini arco que componen la historia general.
El combate en esta ocasión ha cambiado un poco. Tenemos un medidor de estamina y por primera vez nuestro personaje no se curará automáticamente; para esto hay que consumir y juntar raciones.
Algunas habilidades son muy espectaculares y brutales, mientras que otras no tanto; pero en esta ocasión tendrás que cuidar tus ataques y bloqueos para no quedarte sin estamina y volverte presa fácil de tus adversarios. En este aspecto es bastante parecido a cómo fue Odyssey donde es imperativo aprender a parar los golpes de tus enemigos y a esquivarlos. Existen varias armas que podrás utilizar en la mano derecha o en la mano izquierda y dependiendo de cuál uses tendrás un ataque rápido, o uno con más potencia.
El combate es bastante fluido y crudo aunque en esta ocasión tanto la inteligencia artificial de los enemigos como las animaciones tienen un poco de descuido. A veces los enemigos tardan en cargar o en asumir su pose de ataque y es muy factible que muchas veces tengas errores graciosos en las animaciones o incluso en las secuencias de clips como te mostramos aquí abajo:
¿Qué tal la historia?
Si bien la historia es un poco caótica y se centra más en la trama de conquista y alianzas vikingas, se da un paso interesante en cuestión a la historia del presente con Layla Hassan. Igual se introducen algunos personajes que arreglan un poco la fracturada historia de la primera civilización que se perdió ligeramente después de la desaparición de Juno. En Odyssey tuvimos muchísima información con respecto a la primera civilización, sobretodo con los DLC que salieron posteriormente. En el caso de Valhalla, si bien el título es el más débil de las tres últimas entregas amarra bien algunos huecos que la franquicia venía cargando y le da un giro interesante que puede beneficiar en las futuras entregas.
Y bueno al final del día quien no quiere saber como la mitología nórdica se mezcla con los Aesir (o Isu). ¿Cómo se relaciona Eivor y Sigurd con estos? Eso lo descubrirás en el juego al cuál le tendrás que invertir varias horas ya que la campaña tiene una duración de 40 a 50 horas aproximadamente. Pero si eres de los obsesivos compulsivos que tienen que limpiar el mapa tendrás que invertirle más de 100 horas.
Veredicto: ¿Vale la pena?
Assassin’s Creed: Valhalla sin lugar a duda nos entrega una historia entretenida, pero un poco caótica, más pequeña y no tan épica como Odyssey. Existe un poco de descuido en varios detalles del juego, pero al final del día es una entrega con personajes entrañables y un gameplay bastante sólido. Un 7/10 en nuestra escala.
Valhalla nos deja con un buen sabor de boca, propone varias cosas interesantes que nos hacen estar a la expectativa sobre futuras entregas. Pero le falta pulirse, vale la pena jugarlo pero no en precio de salida.
Si te gustó Assassin’s Creed Origins y Odyssey, entonces tienes que probar Valhalla. La recomendación final de la casa es al iniciar tu juego elige “Qué el Animus decida el género de Eivor” así experimentarás la historia tal y como la pensaron los desarrolladores. El título está disponible para PC, Xbox y PlayStation 4 y PlayStation 5.